jueves, 13 de septiembre de 2018






Imagen relacionadaCARTA  A  UN PADRE Y / O  MADRE. 

Trátame con la misma cordialidad  y amabilidad con que tratas a tus amigos; que seamos       familia  no quiere decir que no podamos ser amigos  también. 

- No me deis siempre órdenes; si me pides las cosas en vez de ordenármelas, yo las haré más de prisa o más a gusto. 

- No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que tengo que hacer. Decídete y mantén tu decisión. 

- No mes des todo lo que te pida; algunas veces pido para saber hasta dónde puedo llegar o cuánto puedo obtener. 

- Cumple las promesas, ya sean buenas o malas. Si me prometes un permiso o una golosina, dámelo; pero si es un castigo, también. 

- No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos o hermanas y con mis amigos. Si me alabas delante del resto, alguien sufrirá; pero si me despreciáis, quien sufre soy yo. 

- No me corrijas las equivocaciones delante de nadie; enséñame a mejorar cuando estemos solos. 

- No me chilles. Te respeto menos cuando lo haces y encima me enseñas a gritar y, eso, yo no quiero aprenderlo. 

- Déjame valerme por mí mismo; si tú lo haces todo por mí, jamás podré aprender. 

- No digas mentiras en mi presencia. Tampoco me pidas que yo las diga, aunque sea para ahorrarte un  problema. Con esta manera de actuar haces que me sienta mal y pierda la fe en lo que dices. 

- Cuando haga alguna cosa mal, no me exijas que te diga por qué lo he hecho. A veces, ni yo mismo lo sé. 

- Cuando estés equivocado en alguna cosa, reconócelo, y mi estima por ti crecerá; también aprenderé a admitir mis errores. 

- No me pidas que haga una cosa que tú no haces. Aprenderé y haré siempre lo que hagas aunque no lo digas, pero nunca haré lo que digas y después no hagas. 

- Cuando te explique un problemas o una cosa mía, no me digas “no tengo tiempo ahora para tus tonterías” o “ esto no tiene importancia”: mira de ayudarme y comprenderme. 

- Ámame y dímelo. Me gusta escucharte cuando me lo dices, aunque tú no lo creas necesario. 

              Cariñosamente, tu hijo/a. 

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